Ensimismado de calor en las venas
surge como una fuente de deseo inextinguible
calor que mueve,
calor que paraliza los sentidos,
y abre puertas a la imaginación.
Inexpugnable deseo de poder
mezclado con paz y frenesís
que enciende la llama
desde lo más profundo del alma.

¿Puede ser que con los años
se extinga este regalo divino?

Mi inspiración no se debe preocupar,
el vínculo siempre se conservará en mi
como dulce miel.
Es fácil darle rienda suelta al deseo animal,
pero en el anonimato es difícil continuar.
Provocando latidos,
con el más fuerte sentimiento
que da inicio a la fuente de vida.