Desde lejos las cosas tienen un aspecto diferente,
es como si estuviera todo en modo mute,
y solo las olas y el viento existieran.
Todo parece más profundo de lo que es,
como un vidrio al limpiarle lo empañado.

El perro ladra,
el pájaro se posa en la arena,
el viento mueve mi pelo suavemente,
y por ese momento nada más existe.

Los rostros no tienen forma,
las palabras no son congruentes,
los lugares son desconocidos o deshabitados,
sigue pereciendo gente,
otros abren sus ojos al mundo,
todos tienen su destino,
todos están en algo,
y yo sólo estoy aquí.
Irónico es querer encontrar paz,
cuando en verdad siempre estuvo dentro de mi.
La gente va cambiando, todo sigue su curso,
mi curso aún es difuso,
pero tengo el presentimiento que algo grande está ocurriendo,
algo más allá de mi conciencia,
pero se que ocurrirán sucesos,
en donde todas las preguntas serán aclaradas.

Estar al borde del abismo, quizás haga que la mente
reaccione entre tanto caos.
Por fin estoy aprendiendo a cambiar mi destino,
adaptándome a los hechos ya vividos
y doblegando mi propia mente,
un logro que sin lugar a dudas valoro.

y en este momento una flor cortada en mi mano,
dándole fin a su vida, ya no es una flor,
si no basura, pero es un recuerdo que perdurará,
dentro de los recuerdos de mi mente.