En el juego de la vida, el destino mueve las piezas de una manera demasiado imprevista,
hace y deshace a su antojo cuando menos nos esperamos, las reacciones vienen y van,
y los resultados no son como los que nosotros esperábamos.
Estamos acostumbrados a pedir muchas cosas a Dios; "DIOS AYÚDAME CON ESTO", "DIOS DAME ESTO", y aveces caemos en la banalidad humana de pedir ayuda en cosas materiales,
Siendo que en vez de pedirle a Dios cosas que deseamos, deberíamos estarles agradecidos que nos tiene un día más con vida; No hay mejor favor que ese.

Sin dudas, cuando pierdes a un ser querido la muerte ronda en nuestros corazones de una forma tan irónica, que es ahí cuando nos damos cuentas de nuestros errores.

"Podría no encontrar nunca todas las respuestas
Nunca entender por qué
Podría no demostrar nunca
Lo que sé que es verdad
Pero sé que aún tengo que intentarlo"

"Tenía miedo a la muerte
Pensaba que la muerte era el final
pero eso era antes
Ya no tengo miedo
Sé que mi alma trascenderá"

La muerte no es el final de la vida, el alma trasciende por sobre todas las cosas,
pero el dolor es incurable, siempre existirá ese vacío en las nuestras vidas que
nos causa la partida de un ser querido, más aún cuando es una persona tan correcta,
humilde y sencilla como lo eras tú Marcelo.
Sufriste mucho tiempo con tu enfermedad y nos diste la paz para mantener la calma
y no desesperar, ahora sé que como el execelente padre que fuiste, cudiarás de tu hermosa
familia y de tus niñitas que sin duda te necesitarán siempre.

Te recordaré con cariño, respeto y con tu imagen que ví por ultima vez.
Mis lagrimas ahora son de tristeza, se que pasará ese dolor, pero siempre
habrá gente que te extrañará.

Q.E.P.D

Mucha fuerza Erica y niñas.-

A tu memoria Marcelo!