Mi mente es un trágico escenario,
recuerda más de lo que debe,
me recuerda tristeza y melancolía
obligándome al inútil calvario,
la certeza fatalidad de olvidarte
el temor de llegar a aborrecerte
solo quiero vivir para no llorarte.

Sonrisas sin boca,
palabras sin destino,
sentimientos sin retorno,
presagios omitidos,
resultados oxidados,
días perdidos en oficio de la pasión
como plegarias nocturnas hasta el amanecer,
los sueños siempre son sueños,
resplandores de poesías
que turban mis memorias
tornando mezquino el inminente amor.

Vestigios líricos
que se transforman en cenizas,
polvo que se pierde en la eternidad,
extasiar el recuerdo es lo que olvido,
humanidad es lo que pido,
SOLO HUMANIDAD.